miércoles, 7 de abril de 2010

Inspiración III - Lentes


Aleksandr Sokurov filmo Madre e hijo con una fuerte inspiración del pintor Gaspar Friedrich. La naturaleza, lo sublime, la vida, la muerte, una madre y un hijo.

En los 73 minutos que dura el films hay 59 planos con un promedio de un minuto con veintitrés segundos por plano. Cada plano es una pintura en si mismo.

Para el rodaje se utilizaron lentes anamórficos, en griego significa formado de nuevo.

“En óptica hace referencia a cualquier lente que aumenta de forma diferente el eje vertical y el eje horizontal de una imagen. En el cine, dicho término se refiere a la lente de la cámara que comprime el eje horizontal o la anchura de una imagen a la mitad de su tamaño para adaptarla a la anchura del fotograma de la película, y a la lente del proyector que expande la imagen de la película, devolviéndole su anchura y su apariencia normal en pantalla. En ambas lentes, el eje vertical se mantiene fijo, y el resultado es una imagen de pantalla ancha. En lugar de la relación de aspecto normal de 1:1,33, la proyección tenía una relación de aspecto de 1:2,55, que posteriormente se cambió a 1:2,35 para permitir la inclusión de una banda de sonido óptica. Este procedimiento fue inventado durante la Primera Guerra Mundial por Henri Chrétien, quien diseñó un objetivo gran angular para tanques denominado Hypergonar, capaz de mostrar un campo de visión de 180 grados.

En el cine, Claude Autant- Lara la utilizó por primera vez a finales de los años veinte en el cortometraje mudo Construire un feu (Encender un fuego, 1926). La Twentieth Century-Fox compró en 1952 los derechos del sistema para los EE.UU., perfeccionándolo posteriormente.

El resultado fue La túnica sagrada (The robe, 1953), dirigida por Henry Koster y estrenada con un gran despliegue publicitario que subrayaba el hecho dehaber sido filmada mediante un procedimiento revolucionario

denominado CinemaScope”.1


1_Diccionario técnico Akal – Ira Konigsberg

jueves, 1 de abril de 2010

Inspiración III



En pleno proceso de montaje, nos reencontramos con una de las grandes joyas de la historia del cine mundial: Madre e Hijo, de Alexander Sokurov

Una historia de amor, los últimos instantes de una madre y el profundo dolor de un hijo perdido, en un camino que no conduce a ninguna parte.